martes, 15 de junio de 2010

Ejecución

Permite nombrar a la acción y efecto de ejecutar. Este verbo tiene varios significados: poner por obra algo, desempeñar algo con facilidad, tocar una pieza musical, ajusticiar, reclamar una deuda por un procedimiento ejecutivo o, en informática, realizar las operaciones que son especificadas por un programa.
Una ejecución puede ser, por lo tanto, una acción que se concreta. Por ejemplo: “Di una orden y quiero ver su ejecución”, “La ejecución no puede producirse tres días después de que se haya realizado el pedido”, “Martínez se equivocó en la ejecución del penal y su equipo no pudo empatar el partido”.
En el arte, la ejecución está vinculada a la manera de hacer algo: “La ejecución del pianista fue fenomenal: el público lo aplaudió de pie durante varios minutos”, “La idea del escultor parecía interesante, pero al ver la obra finalizada, quedó la sensación de que falló en la ejecución”.
En el ámbito del derecho y la justicia, el concepto de ejecución tiene dos grandes usos. Por un lado, hace referencia a dar muerte a un condenado: “La ejecución del dictador iraquí se llevó a cabo pese a las protestas de miles de personas”, “Hace unas horas se concretó la ejecución del asesino serial de Texas, quien fue ajusticiado con una inyección letal”.
Ejecución es, por otra parte, un procedimiento judicial con embargo y venta de bienes para lograr el pago de deudas: “Ya nada ni nadie puede impedir la ejecución: vamos a tener que dejar la casa”, “El intendente prometió que detendrá las ejecuciones que afecten a los deudores hipotecarios”.